Si lo
encuentros cercanos con OVNIs son producidos por la interacción de la psique
humana con un agente externo que la conecta con una realidad ampliada
desconocida, es muy posible que los fenómenos percibidos contengan todos los elementos
anómalos y volátiles que hemos anotado hasta la fecha. Y todo debido a que
estaríamos en presencia de un paradigma psicodimensional, donde realmente el «vehículo»
que se desplaza de una realidad a otra, es nuestra propia psique. Y dependiendo
de la interacción de nuestra mente con este agente externo, seremos capaces de
solidificar partes del fenómeno percibido. O sea, que la “escena” representada
ante nuestros ojos (la supuesta visitación extraterrestre), contenga materia y
sea capaz de dejar huellas y marcas sobre el terreno. Todo depende del factor humano y su potencial
para lograr la solidificación de esta autentica arquitectura psíquica fabricada
en conjunción con el agente externo. La diversidad de los contactos con esta
nueva realidad ampliada está determinada por la participación de los testigos,
como entes únicos e irrepetibles, que otorgan una pátina de exclusividad a cada
uno de los eventos producidos en este contacto con el agente externo, fuera de
los parámetros de nuestra realidad cotidiana (cartesiana).La
existencia del agente externo, es el factor que hace posible esta conexión de
los testigos de las “anomalías” con una realidad expandida, y es el factor que
cataliza la posibilidad de que la experiencia pueda contener partes físicas. De
hecho, los místicos religiosos han demostrado, que, en ocasiones el universo
psíquico al que acceden durante sus experiencias puede ser cuantificable y
responsable de alteraciones en nuestro espacio físico. El jesuita Herbert Henry
Charles Thurston estudió estos sucesos y los incluyó en su libro “Los fenómenos
físicos del misticismo” (1953). En su obra "El fenómeno Místico"
(199) Juan Martín Velasco decía que los místicos originaban una gran cantidad
de inexplicables fenómenos físicos a su alrededor como: "fenómenos luminosos,
telekinesia, hipertermia, bilocación, emisión de sustancias heterogéneas:
olores especiales, lágrimas y sangre procedentes de imágenes, alargamiento de
órgano corporales, resistencia al fuego, distintos fenómenos en relación con la
muerte: falta de rigidez cadavérica, movimientos insólitos, calor y colores en
el cadáver, no corrupción del cuerpo tras la muerte, etc".
José de Cupertino (1603/1663), es un santo italiano, perteneciente a la orden de los capuchinos, al que se le adjudican mas de 70 casos de levitación, además de poder bilocarse. La religiosa Verónica Giuliani comenzó a presentar físicamente los estigmas de la pasión de Cristo en su cuerpo en 1693, tras experimentar algunos episodios místicos. Además, según se anotó Giuliani era capaz de levitar, multiplicar alimentos y provocar “olores de santidad”. A la monja Sor María de Jesús de Ágreda se le atribuye la facultad de la "bilocación" y de trasladarse de forma inexplicable desde su convento en Agreda hasta Nuevo México y Texas para evangelizar a los lugareños. La Inquisición tomó cartas en el asunto (1635), y durante el proceso realizado a la santa (1649-50) determinando la autenticidad de sus manifestaciones. Entre otros milagros adjudicados a la monja se decía que podía levitar. De alguna manera estos fenómenos místicos demostraban las efímeras y difusas fronteras que existían entre la realidad ordinaria y la del universo psíquico al que accede nuestra psique en determinados estados alterados de conciencia.
En otros contextos, dentro del espiritismo, destacó en el Siglo XIX el medium Daniel Dunglas Home (1833/1866) que era capaz de una larga lista de prodigios; producía ruidos, sonidos, música y golpes, levitaciones y movimientos de objetos, alteraba el peso de los objetos, hacía aparecer luces o fenómenos luminosos en las habitaciones, provoca olores de la nada, hacia aparecer manos solidas al tacto, levitaciones.
El físico David Böhm decía que: “Todo lo material es también mental y todo lo mental es también material. La separación de los dos es una abstracción”. Por lo tanto, no es descabellado pensar que si hay algún tipo de "inteligencia" externa al ser humano en este vasto universo mental, puede originar alteraciones psico/físicas en nuestro entorno al interactuar con los testigos de las anomalías (potenciando las cualidades psíquicas de ciertos testigos).
Prohibido la reproducción total o parcial del material incluido en el presente blog sin previa autorización del autor . Propiedad de José Antonio Caravaca.
¿Es la psique humana el vehículo que nos conecta con una realidad desconocida? |
José de Cupertino (1603/1663), es un santo italiano, perteneciente a la orden de los capuchinos, al que se le adjudican mas de 70 casos de levitación, además de poder bilocarse. La religiosa Verónica Giuliani comenzó a presentar físicamente los estigmas de la pasión de Cristo en su cuerpo en 1693, tras experimentar algunos episodios místicos. Además, según se anotó Giuliani era capaz de levitar, multiplicar alimentos y provocar “olores de santidad”. A la monja Sor María de Jesús de Ágreda se le atribuye la facultad de la "bilocación" y de trasladarse de forma inexplicable desde su convento en Agreda hasta Nuevo México y Texas para evangelizar a los lugareños. La Inquisición tomó cartas en el asunto (1635), y durante el proceso realizado a la santa (1649-50) determinando la autenticidad de sus manifestaciones. Entre otros milagros adjudicados a la monja se decía que podía levitar. De alguna manera estos fenómenos místicos demostraban las efímeras y difusas fronteras que existían entre la realidad ordinaria y la del universo psíquico al que accede nuestra psique en determinados estados alterados de conciencia.
En otros contextos, dentro del espiritismo, destacó en el Siglo XIX el medium Daniel Dunglas Home (1833/1866) que era capaz de una larga lista de prodigios; producía ruidos, sonidos, música y golpes, levitaciones y movimientos de objetos, alteraba el peso de los objetos, hacía aparecer luces o fenómenos luminosos en las habitaciones, provoca olores de la nada, hacia aparecer manos solidas al tacto, levitaciones.
El físico David Böhm decía que: “Todo lo material es también mental y todo lo mental es también material. La separación de los dos es una abstracción”. Por lo tanto, no es descabellado pensar que si hay algún tipo de "inteligencia" externa al ser humano en este vasto universo mental, puede originar alteraciones psico/físicas en nuestro entorno al interactuar con los testigos de las anomalías (potenciando las cualidades psíquicas de ciertos testigos).
A lo largo
de la historia se ha documentado cómo el acceso a esa otra realidad puede tener
consecuencias en nuestro entorno físico. Creo que, en este caso, la existencia
de un agente externo es lo que hace posible una mayor presencia de estos
factores físicos, pero siempre en concomitancia con los testigos, esenciales en
la creación de estos paradigmas.
JOSE ANTONIO
CARAV@CA
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Qué bueno !! No me cansaré de agradecer y divulgar este pensamiento.. gracias!
ResponderEliminarGracias...
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