No sería descabellado pensar que algunos de los especialistas encargados del estudio gubernamental de los platillos volantes en los Estados Unidos, hubiesen llegado a unas conclusiones similares a las que planteo en mi Teoría de la Distorsión. O sea, que el fenómeno OVNI tiene un elevado componente mental y que los testigos “modifican” y “construyen”, en colaboración con un agente externo desconocido, las experiencias ufológicas en virtud de su información inconsciente, mostrándolas en una especie de proyección tridimensional que puede interaccionar físicamente con el medio que les rodea. Por tanto, es muy posible, siguiendo esta línea especulativa, que estos grupos de investigación hayan realizado diferentes experimentos para comprobar hasta qué punto pueden provocar la aparición o irrupción de este “agente externo” en nuestra realidad y hasta qué punto pueden modificar las experiencias OVNIs.
El objetivo
de estos ensayos sería verificar si puede modificar la estructura interna de
los encuentros OVNIs con la implantación de experiencias falsas, cuya única
finalidad sería servir de detonante para que fueran imitadas de forma
inconsciente por otras personas. Para ello, habrían recreado diferentes
episodios OVNIs ficticios, con la ayuda de varios escenarios; con testigos
manipulados, noticias falsas divulgadas en la prensa, proyección de “imágenes”
para crear falsos encuentros ufológicos, operaciones de control mental, etc. Incluso,
es muy probable que en el curso de estas experimentaciones de manipulación
psicosocial se pudiera haber “promovido” la hostilidad o agresividad del
fenómeno hacia los observadores para comprobar su uso como un arma. Y todo con
el fin de probar, si estos incidentes creados exprofeso para la ocasión pueden
“contagiarse” a la población, creciendo de forma independiente y exponencial,
dando a luz a nuevos paradigmas dentro del fenómeno OVNI. Para concluir
recordamos una de las conclusiones del polémico programa gubernamental de investigación
OVNI: "Aerospace Advanced Space Studies" (BAASS) (2018) que parece
confirmar estos planteamientos: "Uno de los mayores éxitos de BAASS fue la
adopción del enfoque novedoso de utilizar el cuerpo humano como un sistema de
lectura para diseccionar interacciones con el fenómeno OVNI. Este nuevo enfoque
tuvo como objetivo eludir la creciente evidencia de engaño y subterfugio por el
fenómeno OVNI en el sentido de que múltiples testigos presenciales ubicados en
la misma vecindad frecuentemente informaron haber visto eventos muy diferentes.
La evidencia se multiplicaba en el sentido de que el fenómeno OVNI era capaz de
manipular y distorsionar la percepción humana y por lo tanto, el testimonio de
los testigos oculares de la actividad OVNI se estaba volviendo cada vez menos
confiable."
Prohibido la reproducción total o parcial del material incluido en el presente blog sin previa autorización del autor . Propiedad de José Antonio Caravaca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario