sábado, 8 de febrero de 2014

CUANDO VEIAMOS PLATILLOS VOLANTES...






El 24 de junio de 1947 el piloto civil Kenneth Arnold (1915/1984) a bordo de una avioneta Callair colaboraba en las tareas de búsqueda de una avión militar desaparecido cuando, sobre las 15:00 Horas, observó el vuelo de una formación de 9 aeronaves muy brillantes sobre el Monte Rainier (Washington). Posteriormente Arnold relató a los periodistas, que los objetos no eran aviones convencionales, no tenían cola y eran muy planos. Aquellos extraños artefactos que el piloto de Minnesota no supo identificar volaban aproximadamente a una altura de 10.000 pies desplazándose a una velocidad estimada de unas 1.500 millas por hora (2.400 Km/h), con un movimiento parecido al que haría un plato arrojado sobre la superficie del mar. Esta afirmación del piloto fue la que llevó a la prensa a bautizar a los objetos como "platillos volantes", al confundir los reporteros el movimiento de las aeronaves con su forma. La primera nota de prensa emitida sobre el incidente, escrita por William Bequette, el autor  y artífice de la increíble confusión, titulada “Boise Flyer Maintains He Saw 'Em” (East Oregonian 26/06/47),  describía algunos detalles del avistamiento de Arnold: “Nueve objetos brillantes con forma de “plato” volando a increíble velocidad a una altura de 3.000 metros (10.000 pies) fueron reportados ayer (Junio 24, 1947) por el piloto Kenneth Arnold en Boise, Idaho quien desestimó especular acerca del origen de los mismos. Arnold, empleado del Servicio Forestal de los EE.UU. se encontraba abocado a la búsqueda de un aeroplano perdido cuando observo los misteriosos objetos el día jueves a las 15:00 hs. Los objetos volaban entre el Monte Rainier y el Monte Adams en el estado de Washington, según afirmó, y parecían hacerlo en formación. Arnold indicó haber cronometrado su vuelo y estimó que se desplazaban a una velocidad de cercana a los 2.000 kilómetros (1.200 millas) por hora. Interrogado en Yakima (Washington) acerca del suceso manifestó estar perplejo pero añadió haber conversado con una persona que no identificó procedente de Ukiah (California) quien le aseguró haber visto objetos similares el  22 de junio sobre las montañas de Ukiah. “Parece imposible, añadió Arnold, pero así es”.  En Washington DC el Departamento de Guerra manifestó no contar con información acerca del misterioso suceso. Un vocero del Ejército, sorprendido por el reporte de Arnold acerca de objetos volando a 2.000 kilómetros (1.200 millas) por hora declaró, 'Por lo que se ningún objeto vuela tan rápido, a excepción de los cohetes V-2 que lo hacen a una velocidad cercana a los 6.000 kilómetros (3.500 millas) por hora y eso es demasiado rápido como para poder ser vistos.”
Kenneth Arnold en su avioneta...




En un primer instante, y en contra de lo que pudiera parecer, por los efectos que tendría posteriormente su observación, Kenneth Arnold nunca pensó que había sido testigo del vuelo de naves procedentes del espacio exterior (léase extraterrestres), sino que por el contrario, creía que había sido testigo del vuelo experimental de algún nuevo prototipo de avión a chorro o misil de la USAF.
Sin embargo, cuando la Fuerza Aérea Norteamericana, así como otras agencias gubernamentales implicadas en la investigación del hecho, le comunicaron al intrigado piloto que en aquellas fechas no se habían efectuado en la zona del Monte Rainier, ningún tipo de prueba experimental, comenzaron las interrogantes. En una misiva que envió Kenneth Arnold al Comandante en Jefe de la base de Wright Field Dayton en Ohio se puede ver claramente su opinión inicial sobre el asunto: "Es lamentable que no pueda proporcionar usted explicación a esos aparatos, pues estaba convencido de que pertenecían a nuestro gobierno"..

Kenneth Arnold muestra a la prensa, en 1947, la forma de los objetos observados desde su avioneta. Aunque no se trataba ni de un "platillo volador" ni un "disco volante", la mayoría de los testigos posteriores al piloto de Minnesota observaron este tipo de ingenios voladores influenciados por la prensa de la época, que confundió la forma de desplazarse de las aeronaves vistas por Kenneth Arnold con su forma...

OVNI en forma de "platillo volador" observado en Idaho, el 13 de Agosto de 1947.  El Sr. A. C. Urie junto a sus dos hijos,  Keith de 8 años y Billy de 10 años, mientras se encontraban en el Lago Blue Ranch, en el Cañón Snake River, sobre las 13:00 horas, observaron un extraño objeto volador de 6 metros de largo por 3 metros de alto, que se desplazaba a unos 22 metros de altura y a una velocidad aproximada de 1.600 Km/hora. Los testigos, interrogados por agentes del FBI, indicaron que el artefacto era de color azul y en su parte superior poseía una potente luz roja.





Posteriormente, y con la noticia de nuevas observaciones, cerca de 900 avistamientos solo en 30 días después del relato de Kenneth Arnold, comenzó a extenderse las visiones de platillos volantes por todo el planeta... y la denominada “Era moderna de los platillos volantes” comenzó a gestarse hasta nuestros días. Aunque hay que destacar, que hasta el año 1948 la hipótesis extraterrestre no cuajó ante la opinión pública, creyéndose que quizás los mayores enemigos de los Estados Unidos en aquellas fechas, los rusos, podrían ser los propietarios de aquellas insólitas aeronaves…



LOS EFECTOS DE LA DISTORSION

Lo más desconcertante del incidente de Arnold, es que aunque el piloto aseguró observar unos objetos en forma de “boomerang” o “media luna”, muy planos, sin cúpulas, la mayoría de los avistamientos que continuaron a su relato describían, sobre todo, artefactos en forma de platos, los archiconocidos “platillos voladores” y además con ostensibles cúpulas. Este detalle es sumamente interesante para nuestro presente estudio. En una entrevista emitida el 7 de abril de 1950,  por el periodista radiofónico Edward R. Murrow, Kenneth Arnold aclaraba el error de los periodistas al describir su experiencia: “Estos objetos más o menos volaban como si (...) yo diría que, saltaban como sobre las olas del mar (…) La mayoría de los periódicos entendieron mal (...)  Dijeron que yo dije que tenían forma de platillo cuando dije que volaban como un platillo”. Aunque curiosamente el 27 de junio de 1947, un teletipo emitido desde Pendlenton (Oregon) recogía la información de forma correcta: “Kenneth Arnold, un veterano piloto e ingeniero de control de incendios, se aferró tenazmente a su historia de que vio nueve aviones con forma de media luna brillantes o misiles no tripulados volando en formación a una velocidad de por lo menos 1.200 millas por hora sobre el monte”.


En España, el periódico El Alcazar, en diciembre de 1950, publicó una nota, como anexo a un articulo sobre OVNIs, donde advertía del error producido por los periodistas al transcribir las primeras declaraciones de Kenneth Arnold.








Pese a esto, la mayoría de los ufólogos perpetuaron, erróneamente, la imagen iconográfica de que el famoso piloto había avistado 9 platillos volantes sobre el Monte Rainer, afianzando así la creencia popular, imparable, con la ayuda del cine y la ciencia ficción, de que estábamos siendo visitados por platillos voladores tripulados por seres extraterrestres. Pero sin embargo, todo parece señalar que en junio de1947, a raíz del encuentro de Arnold, se puso en funcionamiento algún tipo de gigantesco “resorte” psíquico desconocido, orquestado por un agente externo no identificado que entra en comunicación la mente de los testigos, que hizo que miles de personas en el mundo observaran y tuvieran encuentros cercanos con OVNIs. Después de la devastadora II Guerra Mundial, el miedo a una contienda nuclear, la caída de ciertos valores religiosos y políticos, aderezados con el auge de la ciencia ficción, pudo crear el perfecto caldo de cultivo para  la gestación de este mito moderno, la visitación alienígena.

El Diario de Burgos publicó el 30 de marzo de 1950 una breve nota sobre un incidente sucedido el día anterior, y que contiene notables semejanzas con el avistamiento de Arnold. "Según los informes que hemos podido recoger, a las 12:15 de la mañana, exactamente, hallándose en el aeropuerto el comandante jefe del sector de Villafría, don Esteban Ibarreche y el capitán don Salvador Ruiz Gómez Hedilla, jefe del servicio de meteorología, acompañados por el encargado del servicio de teletipos don Francisco Bescós Mombrano, sargento de transmisiones el ala volante producía un zumbido perceptible aunque mucho menor que el ruido de los aviones. La visión duró tres minutos y el artefacto, después de disminuir en velocidad notablemente, desapareció en el horizonte, internándose en las nubes, en dirección Sur-suroeste. Fíjese, cronometré el tiempo que pude tardar en buscar los prismáticos, exactamente tardé 35 segundos, pues bien, en ese pequeño lapso de tiempo, o sea hasta que volví a localizarlo, se había desplazado unos 10 Km. lo que, de acuerdo con los cálculos efectuados con el comandante Jefe de Sector del aeródromo, señor Ibarreche, hace suponer que llevaría una velocidad de 700 a 1000 Km. por hora. Insisto en que todos estos datos no son de rigurosa exactitud, sino relativos.”







Pero podemos ir más allá en este particular caso. Incluso podemos rastrear el “estimulo visual”, según los parámetros de la Teoría de la Distorsión, que pudo poner en funcionamiento un agente externo desconocido para recrear ante los ojos de Kenneth Arnold la aparición de aquellas fantasmales aeronaves. El piloto era propietario de una pequeña compañía dedicada a la extinción de incendios llamada “Great Western Fire Control Supply”, y es muy probable que hubiera leído la conocida revista “Popular Science” que en su número de enero de 1947, ofrecía un reporte ilustrado en portada, dedicado a las “nuevas maquinarias contra incendios”. En el interior de la revista también había varios artículos sobre aviones y otras cuestiones relacionadas con la aviación que pudieron llamar la atención de Kenneth Arnold para hojear o comprar el magazine.

La revista Popular Science publicó un interesante reportaje que pudo "inspirar" la experiencia de Kenneth Arnold.


En el interior de la revista había un amplio reportaje sobre un avión secreto del ejercito estadounidense, el XB-35. de aerodinámica revolucionaria y futurista, para finales de los años cuarenta...

A la izquierda, la imagen, a todo color, aparecida en la revista del prototipo de avión militar. A la derecha el OVNI observado por Kenneth Arnold. Las similitudes son mas que evidentes...






Pero sobre todo, en las páginas de la citada revista se podía ver una impresionante fotografía a color del prototipo de ala volante XB-35, un avión futurista para la época. Dicha imagen pudo llamar poderosamente la atención del piloto y quedar grabada en su memoria. ¿Fueron los objetos vistos por Kenneth Arnold una distorsión de esta aeronave militar secreta?. Aunque esto es probable, de lo que no cabe duda, y es un paradigma en sí mismo, es que la mayoría de los testigos posteriores a Kenneth Arnold, influenciados por los titulares de prensa de los primeros años, haciendo referencia a platillos voladores o discos voladores, observaron un fenómeno que no tuvo inconvenientes en mutar su forma externa, de ala volante a plato volador, debido a que principalmente se nutre del inconsciente de los testigos sus creencias y anhelos. Y probablemente, la carga iconográfica y mitológica de una posible naturaleza alienígena, venció a la “posibilidad” de que se tratase de prototipos secretos soviéticos.
A fin de cuentas, la visitación extraterrestre es tan sólo una “cortina de humo” creada por un operador ignoto para conformar y ocultar su manifestación, que no deja de ser una exquisita manipulación psíquica provocada por motivaciones desconocidas.





JOSE ANTONIO CARAV@CA



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2 comentarios:

  1. ¿Porque nueve naves? ¿el movimiento ondulatorio de la formacion era coordinado o aleatorio? ¿de los 900 avistamientos, cuantos fueron registrados por pilotos? ¿solo fueron avistamientos o sucedio algo mas? ¿que paso con el avion militar? ¿Que detectaban los radares? En la foto del diario, el señor parece que tuviera mas de 32 años y en el dibujo que muestra a la prensa creo que deja claro la forma para no especular con malas interpretaciones. ¡Que rapidez del señor urie para calcular la velocidad y ver el artefacto de todos los angulos!
    ¿Por que el fenomeno de distorsion tenia que suceder a esas velocidades?
    Solo tengo preguntas. Buena nota recordando los inicios... periodisticos.

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  2. Sin duda, las imágenes del verdadero aspecto del OVNI observado por Kenneth Arnold, apenas tuvo repercusión mediática, en comparación con el "boom" informativo que representó la noticia de su avistamiento. Prueba de ello, es que a día de hoy, muchos investigadores y aficionados a los OVNIs aún caen en el error de afirmar que Arnold observó 9 platillos volantes. Todo lo acontecido desde 1947 es muy interesante...

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