Si los
encuentros cercanos con OVNIs son producto de una elaborada "arquitectura
psíquica" surgida de las entrañas de la psique humana en colaboración con
un agente externo desconocido, podríamos argumentar que todo lo visualizado en
una experiencia OVNI, aunque pueda tener una realidad física, es una especie de
«sueño lucido inducido», donde todo lo manifestado, ocupantes de los platillos
volante incluidos, no tiene una existencia real e independiente después de
producirse este fenómeno. Esto quiere decir que las conversaciones con los
tripulantes y las acciones de estas entidades son solo elaboraciones psíquicas
surgidas de la interacción conjunta entre el agente externo y el inconsciente
del testigo. Y esto indica claramente que no estamos sujetos a unas
manifestaciones (seres, dioses, angeles, demonios...) que nos quieres
manipular, o inculcar algún tipo de creencia. Estamos siendo víctimas de un
paradigma ancestral relacionado con la conciencia humana, donde el filtro
cultural influye en lo observado. Pero no desde el punto de vista que la psiquiatría
o psicología nos quieren indicar. Y es que este fenómeno asociado a la psique
humana se manifiesta/expresa mediante una quimérica escenografía visual donde
los «habitantes» de esta otra realidad, en realidad son resortes y mecanismos psíquicos,
como los personajes de nuestros sueños, que nos muestran la existencia de un
universo cognitivo, tal real y trascendente, como el universo
"cartesiano" que nos rodea. Probablemente las fronteras actuales de
nuestro entendimiento cognitivo estén delimitadas por nuestra férrea y
mecanicista manera de entender la realidad.
Más allá de
los conceptos ampliamente aceptados por nuestra ciencia existe otra dimensión
que nos conecta directamente con un universo ancestral, donde el lenguaje
simbólico, atávico y arquetípico nos conecta con la naturaleza y nuestro ser
primordial. Es muy probable que las iniciaciones chamánicas, el folklore de
muchos pueblos, las religiones y lo mitos estén basados y construidos sobre
esporádicos contactos con esta nueva realidad, donde las capacidades psíquicas
humanas se revelan en su máxima amplitud. Las revelaciones desde esta nueva
realidad son portadas por "emisarios" surgidos de la propia
colectividad humana que se expresan en el lenguaje simbólico de los sueños y la
creatividad. Las "etiquetas/definición" de estas “entidades/emisarias”
(extraterrestres, duendes, hadas, ángeles, etc.) son producidas y surgen de
nuestra propia participación inconsciente en la elaboración de un
"puente" que nos introduce en esta nueva realidad cognitiva. Y es precisamente
en este "puente" donde se origina el "mundis imaginalis"
que nos puede llevar hasta un conocimiento que sobrepasa nuestro entendimiento,
o podemos quedarnos estancados, extasiados por nuestros sentidos, elaborando
artificiosos mitos creados a partir de estas "visiones". El agente
externo es un “resorte” inteligente, un mecanismo de una conciencia cósmica
(¿inconsciente colectivo?), un “barquero” que nos quiere llevar al otro lado de
la orilla, donde quizás aguardan muchos secretos de nuestra propia existencia.
Por lo que
los encuentros cercanos con OVNIs y demás manifestaciones anómalas con
diferentes entidades y criaturas, no sería otra cosa que "ruido"
provocado por nuestra propia conciencia, que nublada por numerosos estereotipos
socioculturales/religiosos/filosóficos, producto de nuestro miedo a este nuevo
estadio mental, nos hace crear toda una rica mitología en seres fantásticos y
desconocidos. Como si las interferencias de nuestros contactos fueran la última
realidad expresada por este nuevo universo. Ya que nuestra psique cuando se
halla frente a este paradigma, en dicho puente, es capaz de construir (con un
alto grado de imaginería y creatividad) una nueva realidad paralela que nos
parece real e incuestionable. Sin saber que la verdadera realidad cognitiva que
nos aguarda al otro lado es mucho mas profunda, sabia y natural de lo que
imaginamos.
JOSE ANTONIO CARAV@CA
Prohibido la reproducción total o parcial del material incluido en el presente blog sin previa autorización del autor . Propiedad de José Antonio Caravaca
No hay comentarios:
Publicar un comentario