viernes, 2 de abril de 2021

¿QUE ES LA DISTORSIÓN?: ACLARANDO CONCEPTOS...




Con el paso de los años he comprobado como existen algunos lectores, aficionados y algún que otro investigador rezagado, que son incapaces de digerir la teoría de la Distorsión. Es más, creo que en realidad comienzan a rechazar de plano esta idea, sin propósito de enmienda, en el mismo momento que escuchan o leen, que de la ecuación se cae la todopoderosa y casi sagrada hipótesis extraterrestre. Y es muy probable que en parte también sea debido al uso de la palabra distorsión, un término que de alguna manera evoca para estas personas algún tipo de planteamiento que vincula las visiones de OVNIS con alucinaciones o trastornos mentales. Y lo más grave del asunto es que en infinidad de ocasiones he aclarado que mis esbozos no restan ni un ápice de misterio a los No Identificados. Pero esto no ha sido suficiente para que mucha gente siga en sus treces de pensar que la teoría de la Distorsión preconiza la inexistencia total de los OVNIS. Supongo que estos acérrimos críticos no pierden el tiempo leyendo mis artículos, más allá de sus llamativos y provocativos titulares y muchos menos se aproximan a la tarea de examinar mis ignominiosos libros. Para estas personas está claro que un servidor, es poco menos que un maldito escéptico o incluso un negacionista declarado del paradigma ufológico que defiende que los testigos «distorsionan» (patinan o desfasan) mentalmente cuando aseguran que han tenido un encuentro OVNI. Y tan seguros están de esto, que, cómo en un interminable bucle, una y otra vez, me lanzan las mismas tendenciosas preguntas como si hubieran descubierto el talón de Aquiles de mis ideas sin mucho esfuerzo. Y es por eso que en conferencias o comentarios de mis artículos suela encontrarme, como en un eterno déjà vu, unas repetitivas cuestiones que he contestado tantas veces que he perdido la cuenta: ¿Cómo explicas que los OVNIS se detecten en las pantallas del radar y se puedan fotografiar? ¿Qué pasa cuando un OVNI lo ven muchas personas a la vez, quiere decir que todos están distorsionando al mismo tiempo? ¿Las distorsiones pueden dejar huellas y marcas sobre el terreno? ¿Puede un perro detectar una distorsión? Y todo basado en la equivocada premisa de que la “gente distorsiona” es algo así como decir que los testigos son víctimas de potentes alucinaciones creadas por nuestra propia psique.

Pero obviamente todas están preguntas parten de un desconocimiento brutal de la teoría de la Distorsión. Solo se puede estar en legitimo desacuerdo con una idea cuando se conoce en profundidad. Por eso he querido aclarar muchos conceptos en este breve artículo.


EL MODUS OPERANDI DEL PARADIGMA

Para empezar, me gustaría aclarar que la teoría de la Distorsión nació con la única inicial intención de intentar decodificar de qué forma se producen los encuentros cercanos con OVNIS, o lo que es lo mismo ¿por qué la gente experimenta este tipo de extrañas visiones de alta extrañeza relacionadas con naves y ocupantes desconocidos y por qué cada individuo las ve e interpreta de una determinada forma? En un principio mi análisis no entraba tanto en valorar la naturaleza última del fenómeno OVNI, como el intentar poner sobre la mesa una serie de indicios y pistas que pudieran poner al descubierto los mecanismos que podrían estar detrás de estas manifestaciones. A mi entender había que explicar por qué los testigos protagonizaban estos fenómenos de una forma tan personal, subjetiva e intransferible.  O sea, profundizar en el modus operandi de los OVNIS, que era uno de los pocos aspectos del paradigma ufológico que la casuística nos permitía afrontar con ciertas garantias. Solo decodificando lo que nos ofrece los miles de testimonios acopiados podríamos a avanzar y desterrar ideas preconcebidas y heredadas. También es indispensable tener en cuenta que mi campo de estudio se centra en los encuentros cercanos con OVNIS, que de lejos exhiben una mayor y más confusa extrañeza que los avistamientos lejanos, por lo que, para muchos lectores, es difícil de entender el enorme salto que representa para la investigación y sus conclusiones, abordar este tipo de incidentes en comparación con las observaciones a cierta distancia de aeronaves no identificadas, donde el perfil fenomenológico de los OVNIS es mucho menor. Los denominados encuentros cercanos del tercer tipo demuestran que no estamos, ni mucho menos, ante un fenómeno estable, uniforme y con una memoria «estética» que podamos rastrear o seguir de un evento a otro. Independientemente que en ocasiones estas apariciones sean físicas, cosa que es indiscutible a estas alturas y que no se puede cuestionar, los OVNIS nunca han presentado continuidad, ya que la casuística nos señala que nunca hemos estado en presencia de la misma nave y unos mismos tripulantes (en un tour de exploración). Y esto es ya de por sí, un dato muy sospechoso a la par que delatador de por dónde pueden ir los tiros. Pero no para negar la realidad del fenómeno OVNI, sino para emprender caminos alternos a la hipótesis extraterrestre para hallar una explicación. Y es que los principales ingredientes que componen y dan forma al paradigma ufológico, o sea las pretendidas naves espaciales y sus ocupantes, han variado ostensiblemente a lo largo de los años, tanto en su tipología y anatomía, como en sus comportamientos hacia los testigos, demostrando que estas manifestaciones, sean lo que sean, se reiniciaran en cada encuentro prácticamente desde cero. Y esto demostraría, entre otras cosas, que el fenómeno OVNI, se modifica y reacciona de forma interactiva ante la presencia de los observadores. Pero no para cambiar su aspecto como un camaleón, sino para proyectar una nueva escenografía inmersiva.

La teoría de la Distorsión ha llegado a diferentes países ocasionando profundos debates sobre la naturaleza del fenómeno OVNI.

La teoría de la Distorsión ha sido traducida al ingles, japonés, griego, polaco, italiano, francés y portugués entre otros idiomas.




Por tanto, considero que ha sido un grave error por parte de una gran mayoría de estudiosos el intentar trasladar la idea a la opinión pública de la existencia de un fenómeno coherente y uniforme sobre el que diferentes personas de todo el mundo daban distintos pero unificadores testimonios. Los OVNIS jamás han poseído una fotografía fija. Como los sueños estas apariciones han estado sujetas a una amplia gama de interpretaciones y decodificaciones personales, además de un filtrado bajo aspectos socioculturales, que señalarían que el observador influye de manera decisiva en lo observado. Los OVNIS se edifican como un constructo social. Y si no aceptamos que nuestra psique modifica e interfiere de manera activa en el contenido escenográfico expuesto en las experiencias OVNIS estaremos muy lejos de llegar a una correcta interpretación del paradigma. Y esto añade otro dato importante, todos los análisis que efectuemos sobre la casuística tienen que tener en mente esta intromisión por parte de los testigos en el contenido expuesto por el fenómeno. De lo contrario nuestras hipótesis estarán confundidas ya que la arquitectura psíquica resultante de nuestra interacción con el paradigma proyecta una ficticia composición que adorna el fenómeno real con elementos y características que nada tienen que ver con su verdadera esencia. Para terminar, diré que estas manifestaciones anómalas parecen erigirse en un territorio liminal entre nuestra realidad y el lugar de donde proceden estos fenómenos (que puede ser incluso resquicios inexplorados de nuestra propia realidad), y esto podría explicar la compleja amalgama de factores parafísicos registrados en las apariciones ufológicas.

Por lo que solo entendiendo el modus operandi de los OVNIS en sus encuentros más próximos con los testigos, podremos dar el siguiente paso. Aventurarnos a descubrir al causante de estas fascinantes y perturbadoras apariciones.





JOSE ANTONIO CARAV@CA



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2 comentarios:

  1. Hola José !! , Sin prisa pero sin pausa tu trabajo va marcando una senda o tendencia (como dicen ahora) por dónde muchos de los que desde un principio (como la mayoría) la HET nos parecía probable o nos atraía ,transitamos en la actualidad.
    Con el paso de los años,al pensar de nuevo por curiosidad en los Ovnis sentía que hasta el más ingenuo si tenía el mínimo interés se daba cuenta de que algo no encajaba..en ese punto entrás tú. Al "Actualizarme"(y sigo en ello) como diletante aficionado intentando leer,estudiar,etc..todo lo que creo que necesitaba para poder poner en perspectiva todo el gran espectro de las anomalias en general, reconozco que la perspectiva de la HET o la palabra OVNI se nos quedan cortas..
    Tan solo te quiero hacer llegar mi humilde apoyo y desear poder leer qu
    tú próximo trabajo que mal que le pese a unos pocos es de referencia en todo el mundo.
    Desde Barcelona saludos y mucha salud

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