En la década de los sesenta, del siglo pasado sucedió un hecho sustancial para comprender el devenir de la ufología, dos baluartes como el NICAP y el Dr. Joseph Allen Hynek no terminaban de aceptar los encuentros cercanos con OVNIS y sus tripulantes pese a los múltiples episodios que estaban ocurriendo por todo el mundo. Y todo porque este tipo de incidentes y su despliegue de absurdidad e incoherencia hacía peligrar la estabilidad de la hipótesis extraterrestre (HET) ante la opinión pública y sobre todo ante la comunidad científica. En un comunicado de la célebre agrupación se decía: "El NICAP no acepta ni rechaza este tipo de informes". Pero ante la fuerza de la evidencia de tales incidentes, finalmente tanto unos como otros, tuvieron que admitir, aunque fuera a regañadientes, que estos casos, por muy anómalos que fueran, formaban parte intrínseca del fenómeno OVNI. Y esto hizo que otro clase de planteamientos teóricos comenzaran a cobrar fuerza en el territorio ufológico, con Jacques Vallée y John Keel a la cabeza. A partir de esos años clave, los alienígenas perdieron parte de protagonismo, al menos ante la comunidad de estudiosos. Posteriormente las aportaciones de Michel Monnerie, Jerome Clark, Freixedo y otros, lograron aún más arrinconar la idea de que los platillos volantes eran solo naves de chapa y tornillos pilotadas por excelsos científicos llegados desde ignotos planetas. Sin embargo tras décadas de ostracismo, y al calor de los denominados OVNIS del Pentágono, los extraterrestres cobran de nuevo vida. La historia parece querer reiniciarse desde cero, ignorando por completo, como antaño, los casos de aterrizajes y experiencias cercanas con los ufonautas. En la actualidad, para algunos, solo importan los avistamientos de pilotos y detecciones en radar (sin entrar a valorar si podrían pertenecer a otros fenómenos distintos a los de los platillos volantes). Pero lo que ignoran muchos de estos adalides de la HET es que los mismos promotores de este resurgimiento de los "extraterrestres" no están convencidos de este planteamiento, y señalan abiertamente que el fenómeno OVNI está relacionado con hechos paranormales y forteanos de todo tipo además de con la psique humana dejando la puerta abierta a una admisión implícita de los mismos preceptos defendidos por la paraufología (termino que aglutinaba las ideas más heterodoxas dentro del estudio OVNI). Por lo que pronto se espera una nueva vuelta de tuerca que nos deje en el lugar correcto de la investigación.
JOSE ANTONIO CARAV@CA
Prohibido la reproducción total o parcial del material incluido en el presente blog sin previa autorización del autor. Propiedad de José Antonio Caravaca
