El 14 de marzo de 1976, el
matrimonio Corell circulaba tranquilamente por Marines, Valencia (España), cuando
minutos antes de las 22:00 horas, detuvieron su vehículo en un Stop, para
incorporarse a otra carretera. En ese momento, Carmen observó una extraña luz
blanca/rosada ovalada que desapareció al poco tiempo. Emprendieron de nuevo la
marcha y a unos 100 o 200
metros , observaron un torbellino de polvo elevándose
desde el suelo. El pequeño “tornado”, estaba a 1 metro del suelo y muy
próximo a la carretera. Se desplazaba en la misma dirección que el coche de los
testigos. Con la ayuda de las luces del vehículo observaron perfectamente que dentro del
torbellino había una figura. Se trataba de un humanoide muy alto, con los
brazos y piernas pegadas al cuerpo, lo que le daba una apariencia de columna.
Vestía un traje muy ajustado de una sola pieza, de color oscuro y brillante.
Los brazos de aquel ser estaban completamente pegados al cuerpo y no los movió
en ningún momento. Los puños los mantenía cerrados. El cuello era delgado y la
cabeza, pequeña en comparación con el resto del cuerpo. La cara era lisa, y en
la frente, a cada lado, “sobresalían 2 luces pequeñas”. Vicente dijo que el
traje, por su parte del torax y los brazos era muy similar al “hombre de
Michelin”.
Aspecto del extraño humanoide observado por el matrimonio. |
Cuando el vehículo se puso al lado, el humanoide hizo un giro, tocó
el suelo y se quedo completamente firme (como un soldado). En ese instante, las
luces del coche se apagaron inexplicablemente. Esto ocurrió al mismo tiempo que
las luces de la cabeza del humanoide se apagaban. Entonces el automóvil comenzó
a echar humo por la zona del motor. El humanoide miraba hacia los testigos.
Vicente, nervioso y con miedo se alejó del lugar hasta que dejaron de ver al
misterioso visitante. Más adelante, fueron ayudados por otros vehículos, pero
ninguno de ellos había visto al humanoide. Cuando el matrimonio Corell, llevó
el coche al taller, los mecánicos comprobaron que el cable que une el
interruptor con el faro delantero izquierdo estaba completamente quemado
(alrededor de 1 metro
de cable).
LOS EFECTOS DE LA
DISTORSION
Dos detalles llaman poderosamente la atención en este encuentro. La apariencia externa y posición estática del
humanoide tienen un papel importante en la breve experiencia. Si analizamos estos elementos desde la perspectiva de la Teoría de la Distorsión comprobaremos que el misterioso visitante nocturno es muy parecido a los muñecos que la empresa de neumáticos Michelin
comercializaba en España. La mayoría de estos muñecos mostraban los brazos
pegados al cuerpo.
El humanoide tenía muchas semejanzas con el famoso muñeco Michelin. |
La Teoría de la Distorsión expone que la suma de varios factores psicológicos (en este caso muñeco Michelin y elementos militares) dan como resultado algunos de los elementos que observamos representados en los encuentros cercanos. Por tanto, si "buceamos" convenientemente en la mente de los testigos comprobaremos que los "detalles" mas extraordinarios y no registrados en otros incidentes se hallan latentes en su inconsciente. Lo que ocurre es que la interacción con un agente externo desconocido consigue que dicho "material estético", privativo y personal, se "exponga" ante los ojos de los eventuales testigos de forma "distorsionada" y estos lo consideren como algo anómalo, de naturaleza indeterminada, independiente o ajeno a su mente o participación como observador. En realidad los encuentros cercanos con OVNIs y sus ocupantes están mas próximos al universo "onírico" que a un fenómeno físico provocado por naves procedentes de otro planeta. |
Pero aún podemos encontrar mas curiosidades que apuntan hacia el origen "psicológico" de los componentes que se dan cita en este encuentro nocturno. El matrimonio Corell regresaba a su domicilio después de
asistir a la ceremonia de jura de bandera de su hijo, que cursaba el servicio
militar obligatorio. Y es el propio Vicente quién explica que el humanoide
parecía un militar en posición de firme cuando surgió del torbellino. Todos
estos elementos estarían latentes en la mente de uno de los testigos: muñeco
Michelin, militares, tornado, etc. y fue la “creación onírica” del observador al
interactuar con un agente externo desconocido, la que se puso a funcionar para
crear este particular e intransferible evento de encuentro cercano...
JOSE ANTONIO CARAV@CA
No hay comentarios:
Publicar un comentario